Estudiando la escritura del antiguo Egipto hemos aprendido que ellos/as no escribían en folios como nosotros, sino sobre un papel que fabricaban ellos y ellas gracias a la planta del papiro. Por provenir de esta planta ellos llamaron a ese papel PAPIRO.
Nosotros/as queríamos tener nuestro propio papiro, y nos pusimos manos a la obra. Para ello seguimos los siguientes pasos:
Primero cortamos tiras de vendas que pusimos del mismo modo que los egipcios y egipcias ponían las tiras de la planta del papiro: tiras verticales y tiras horizontales.
En segundo lugar echamos cola blanca sobre las tiras de venda para que se quedaran pegadas. Para que tomara el tono de los papiros egipcios echamos café a la cola, lo que le dio un color perfecto.
Después dejamos secar durante dos días y ya teníamos listos nuestros papiros para poder escribir en ellos.
Así de bonitos han quedado, son unos auténticos/as artistas!!!